¿Qué es el Ácido Docosahexaenoico (DHA)?

El ácido docosahexaenoico, o DHA, es un ácido graso omega-3 poliinsaturado (PUFA) que se encuentra en todo el cuerpo. Es un importante ácido graso estructural del cerebro y los ojos que representa hasta el 97% del total de las grasas omega-3 en el cerebro y hasta el 93% de las grasas omega-3 en una parte concreta del ojo llamada retina. También es un componente clave del corazón.

DHA EN LA LACTANCIA

Si una alimentación sana, equilibrada y compuesta por alimentos de todos los grupos, junto con la suplementación de nutrientes esenciales como el DHA, es esencial a lo largo de la gestación, ¿qué pasa en el período de lactancia (período en que la mujer amamanta al bebé)? Según la Sociedad Argentina de Pediatría, la recomendación sigue en el mismo sentido: principalmente porque una alimentación sana y equilibrada, que proporciona todos los nutrientes esenciales, es ampliamente recomendada en cualquier etapa de ciclo de vida, sobre todo en la gestación, lactancia y la introducción alimentaria del bebé, conducida de forma adecuada. La ingesta de grasas en la dieta como proporción de consumo de energía, debe ser la misma que recomendado para la población en general.

NutriBaby mamá DHA

¿QUÉ PASA CON EL DHA EN ESTE PERÍODO?

Los primeros meses de vida del bebé son fundamentales para el desarrollo neurológico, cognitivo y visual, y varios factores pueden afectar en este proceso, como, por ejemplo, la alimentación. La dieta materna, por lo tanto, tiene un papel importante, principalmente en el caso de bebés amamantados exclusivamente por lecha materna, ya que la concentración de nutrientes en la leche depende de la alimentación de la mamá. Y fue exactamente esto que un estudio conducido por investigadores polacos investigó: la relación entre las concentraciones medias de ácidos grasos polinsaturados (ácido alfa-linolénico, ALA y ácido docosahexaenoico, DHA), todos de la familia del omega-3, en muestras de leche materna, en el primer y tercer mes de lactancia y el desarrollo psicomotor de los bebés amamantados exclusivamente hasta el sexto mes de vida. Los resultados indicaron una asociación positiva entre las concentraciones de ácidos grasos omega-3 (ALA y DHA) en la leche materna y el desarrollo motor infantil. Por lo tanto, los autores reafirman la necesidad de proporcionar estos nutrientes para las mujeres que amamantan.

La consulta de expertos FAO y FINUT, 2012 sobre grasas y ácidos grasos en nutrición humana han recomendado la ingesta de 200mg/día en mujeres embarazadas y lactantes reconociendo la importancia de DHA para el desarrollo cognitivo y visual de los bebés.

¿Y en casos de imposibilidad de leche materna?

En los casos en que no es posible la leche materna, la recomendación no se restringe apenas a mamás. Existen las fórmulas lácteas que pueden ser utilizadas mediante recomendación profesional. En forma general, ellas ofrecen nutrientes como carbohidratos, proteínas y lípidos y son enriquecidas con vitaminas y minerales. También están enriquecidas con ácidos grasos omega-3, principalmente el ácido docosahexaenoico (DHA), considerando principalmente que esos bebés que no pueden ser amamantados con leche materna necesitan igualmente de esa ingestión.

Vale siempre recordar que la recomendación tanto para lactantes como en el caso de bebés amamantados por fórmulas lácteas debe ser siempre orientada por un profesional de salud y ajustadas de acuerdo con las individualidades.